Luis Raúl Quiñones

2007
Aún lo recordamos por su profesión, aquella dedicada a reparar esas maquinitas que dan constancia del tiempo por medio de unas manecillas posicionadas sobre una carátula con números impresos. Su negocio de joyería y platería se encontraba, hace ya casi treinta años en el edificio conocido como "El Moragón", al lado del bar-restaurante Fortuna, frente a WAPA TV. Los amigos de lo ajeno lo dejaron sin herramientas, así que decidió probar suerte abriendo una agencia de carreras de caballos por donde estuvo la fábrica de cigarros Martín Lasa, frente al Colegio San Agustín, donde hasta el día de hoy lo encontramos atendiendo a sus clientes fanáticos del hipismo. Me contó sobre las condiciones infrahumana en las cuales llegaron a vivír los inquilinos del desaparecido  ranchón llamado "Los Espíritus" que quedaba bajando por un estrecha escalera, detrás de la actual panadería La Imperial.