|
Por:
Ivis Negrón Pérez
Redactora EL VOCERO
5/7/2004
Ubicada en
el centro de Puerta de Tierra, la escuela José Celso Barbosa es la única
que atiende a los jóvenes de escuela intermedia y superior que viven allí,
y en las comunidades de La Perla, Santurce y el Viejo San Juan.
Su antigua estructura alberga 315 estudiantes que batallan todos los días
contra la alta incidencia criminal, la pobreza y la disfunción familiar.
Y sus maestros hacen lo que pueden para reparar el daño de ese impacto
social y familiar, que se refleja en niveles altos de agresividad,
ausentismo, dejadez y serios problemas de conducta.
Entre esos esfuerzos, el miércoles la facultad se tomó la iniciativa de
homenajear a sus estudiantes destacados o a aquellos que, pese a las
adversidades, han logrado superarse. En ropa casual y amenizados por la
banda de la Policía Municipal de San Juan, los muchachos disfrutaron por
primera vez en muchos años de una fiesta en su honor, reconoció Carmen
Rodríguez Ríos, directora del plantel escolar, y parte de su facultad
desde hace 31 años.
Sin maestra de bellas artes
"Queremos atraerlos para que tengan una oportunidad de
superarse", expresó Rodríguez Díaz, tras la entrega de premios por
superación, cooperación y aprovechamiento académico. Detrás de ese
homenaje está la maestra de música Juanita Cameron, quien llegó en
enero pasado con la encomienda de ofrecer la única alternativa en el área
de bellas artes que tiene esa escuela. Por ser su primera vez, los
estudiantes no tenían instrumentos, por lo que Cameron tuvo que ingeniárselas
para conseguir al menos dos decenas de flautas, que salieron de su
bolsillo o del de sus nuevos alumnos.
"Ellos cambiaron radicalmente su actitud y están realmente
entusiasmados", manifestó la maestra. Pero, así como llegó, así
tendrá que despedirse, porque deberá trasladarse a otra escuela. Su
trabajo se quedó a medias el semestre pasado, cuando dejó comenzado un
curso de piano y guitarra en la escuela Manuel Cuevas de Villa Palmeras.
Allí deberá regresar el próximo semestre. Antes, estuvo nueve años en
la escuela Gabriela Mistral de Puerto Nuevo, pero su plaza la cerraron, a
pesar de que el Club de Música era el más grande en la escuela.
En la José Celso Barbosa, ya sus estudiantes de séptimo a décimo grado
formaron un conjunto de flautas que, por el momento, parece que tendrá
que posponer sus planes.
"Ese es mi dolor personal. Ellos están bien entusiasmados y sería
lamentable no poder darles seguimiento", expresó Cameron.
Por su parte, la directora del plantel lamentó que la Región de San Juan
no destaque maestros de bellas artes para sus estudiantes y que aún no se
haya implantado un programa de horario extendido con proyectos
extracurriculares.
"Ella (Cameron) ha logrado con estos nenes lo que ningún otro
maestro había podido hacer. La música es la base de la educación",
comentó Rodríguez Ríos. Asimismo, señaló que el Programa de Calidad
de Vida Escolar ha llevado trabajadores sociales a la escuela y ha
procurado la integración de otras agencias del Gobierno, para atender la
situación particular de su población escolar.
Rodríguez Ríos recabó la ayuda de las empresas y entidades
gubernamentales cercanas al plantel, para lograr que sus estudiantes
tengan un futuro exitoso. |
|