Medical Arts Building
Edificio Luis Muñoz Marín

2013



El edificio Medical Arts Building fue construido en el 1940, a iniciativas de los doctores J.H.Font, otorrinolaringólogo, quien ejerció como presidente de la Asociación Médica de Puerto Rico 1937 y  H.F. Carrasquillo especialista en enfermedades de la vista. 

El edificio Medical Arts se compone de cinco pisos y un sótano. Está construido en hormigón armado, y pertenece a un legado histórico de los edificios públicos construidos a principios del siglo pasado. Exhibe un estilo arquitectónico muy peculiar conocido como colonial español del renacimiento. Era parte de la importancia estilística que el Estado dio a los nuevos edificios públicos, con la llegada de los Estados Unidos a Puerto Rico. El diseño del Medical Arts se inspiró en las estructuras existentes y considerado moderno contra los estilos tradicionales de la época.


Este pintoresco estilo se caracteriza por sus contrastes de textura, el color, la ornamentación y formas arquitectónicas. El edificio es de aproximadamente 24,7000 pies cuadrados y 4,200 pies cuadrados entre patios y terrazas. Aunque el edificio no pertenece al registro nacional de lugares históricos, la información actualmente sugiere que tiene los requisitos necesarios para ostentar la prestigiosa distinción. La autoría del edificio se dice que pertenece al arquitecto Joseph O'Kelly, que ganó notoriedad por su trabajo Departamento de Interior y que, bajo la dirección de Rafael Carmoega, colaboró en otros proyectos de gran importancia, como el edificio del Capitolio de Puerto Rico, Medicina Tropical y la construcción de el cuadrángulo de la Universidad de Puerto Rico, entre otros.

1940

Con el correr de los años ha sido ocupado por diveras entidades, originalmente como oficinas de médicos y luego la compañía de Seguros San Miguel inc., una unión de trabajadores de muelles y la I.B.M.  Adquirido en la década del 1990 por la Asamblea Legislativa del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. Fue renombrado como Edificio Luis Muñoz Marín.

La estructura se fue deteriorando paulatinamente a tal grado que tuvo que ser desocupada y clausurada por motivos de seguridad. Tras largos años de abandono, el edificio fue finalmente restaurado y rehabilitado a iniciativa de la Superintendencia del Capitolio. La reapertura tuvo lugar el 23 de diciembre de 2016.