Castillo San Cristóbal  

Milicia Disciplinada de Puerto Rico


Láminas referidas a estas unidades que se encuentran en el Archivo General de Indias, Sección mapas y planos, uniformes 112, 113 y 114, correspondientes respectivamente a las Compañías a caballo, la Compañía de Morenos libres y las Compañías de infantería

 

En 1739 la guarnición de Puerto Rico  consistía en "dos compañías de infantería" con supuestos efectivos de cerca de 400 hombres. Para esa fecha se habían estado haciendo gestiones con el propósito de reglamentar el destacamento  militar en Puerto Rico.

Según lo dispuesto en un reglamento de 1741, la guarnición de Puerto Rico quedaría compuesta por un batallón de infantería de cuatro compañías con 84 plazas cada una y una compañía de artilleros con 64 plazas para una guarnición total de 400 hombres. Inicialmente se le dio el nombre de "Batallón de Veteranos" al recién creado batallón pero al año siguiente se comenzó a conocer como el "Batallón Fijo" o simplemente "El Fijo". Una de las características más importantes de esta unidad era el hecho, que permitía el alistamiento de "hijos del país" en sus filas. Además del Fijo, Puerto Rico contaba con tropas peninsulares que venían destacadas a Puerto Rico según las condiciones lo ameritaban.

Siendo en la isla poco el número de militares españoles, la tropa regular de infantería y artillería se fortalecía con la milicia criolla puertorriqueña.

En 1765, cuando el mariscal de campo Alejandro O'Reilly inspeccionó las defensas, encontró un cuadro patético. La situación no lo amedrentó en lo más mínimo y comenzó inmediatamente a reorganizar las tropas. O'Reilly eliminó todos los inválidos, inútiles e indeseables del Fijo y el batallón quedó reducido a 274 hombres, ¡casi la mitad! Decretó también un vestuario que consistía de un uniforme con casaca, chupa y calzón blanco; vuelta, collarín y solapa, azul; botón blanco, tres a cada lado de la solapa y sombrero de galón. Los Tambores llevaban la chupa de color azul con vueltas y collarín encarnado y aletas en los hombros; guarnición de franja estrecha de la Casa Real. Mandó a recoger también todo el armamento disperso y acuarteló la tropa eliminando así el "arranchamiento".

También O'Reilly creó la Milicia Disciplinada de Puerto Rico (izquierda), un cuerpo militar de vecinos, pagados por el estado y con reglamento militar. Aunque oficialmente debían auxiliar al Batallón Fijo, en varias ocasiones la defensa de Puerto Rico recayó casi totalmente sobre sus hombros, debido a las bajas en el ejército regular. En 1772, por ejemplo, defendieron a Arecibo de un ataque inglés, y al año siguiente rechazaron un intento holandés de tomar el pueblo de Guayanilla. Poco a poco los milicianos fueron adquiriendo una posición social privilegiada y se les favoreció con repartimiento de tierra. Esta milicia incluía blancos, mulatos y en la ciudad de San Juan, negros liberados.

Según E. Gregori, en abril de 1787, el Gobernador de la Isla de Puerto Rico, Coronel D. Juan Andrés Dabán y Busterino, envió un escrito (1) al Marqués de la Sonora, D. José Bernardo de Gálvez y Gallardo, a la sazón Ministro de Indias (fallecería pocos meses después) en el que da cuenta de la revista de inspección pasada a las unidades de Milicias Disciplinadas de la Isla por su Comandante, el Teniente Coronel graduado de Infanteria D. Luis Labussiere y da cuenta del estado del vestuario, que se recibió en abril de 1777, y que califica de inútil, manifestando al tiempo la necesidad de su reemplazo, aunque expone la imposibilidad de hacer frente al coste del mismo, proponiendo un limitado ahorro al suprimir el reemplazo de las espadas de las compañías de caballería y las de los Tambores y Cabos de las de infantería así como la parte de los correajes y monturas que puedan aún mantenerse en servicio.

En junio de 1788 se le contesta aceptando su propuesta y solicitándole el envío de una relación de las prendas “mayores y menores” que se necesitan.

El Gobernador contesta de inmediato y en agosto del mismo año envía la descripción y número de las prendas necesarias que, por su interés, reproducimos textualmente:

Milicias de blancos. 

El de Cabo primero: De casaca, chupa y calzon de buen bramante, buelta collarin y alamares encarnados, botón de latón, sombrero guarnecido con galon de sada amarilla y escarapela, dos corbatines negros, medio botin de cordován, y dos galones angostos de seda al canto de la buelta para distinguirle.

El de Cabo segundo: De las mismas prendas con un solo galón en la divisa.

El de Soldado sencillo: En el todo igual a los dos anteriores, pero sin galon alguno de distintivo.


“El Vestuario de la Compañia de Morenos, consta de chupa corta encarnada, con broches en lugar de botones, divisa y collarin azul, ojal de divisa angosta blanca, calzon blanco ancho, casco de baqueta con las Armas Rs. un galon azul, y medio botin de cordovan.”

Se evidencia alguna discrepancia entre la descripción de la uniformidad de la Compañía de Morenos libres en esta revista de 1790 y en la enterior: en la de 1987 de dice que el botón es de estaño mientras que en esta se dice que se utilizan broches en lugar de botones y se especifica el uso de un galón azul en el casco de baqueta.

En referencia a una orden de compra; Un último párrafo afirma:

“En su formacion se le señaló y subministro a la compra de Morenos libres, en lugar de sombrero, Casco de Baqueta a la Romana con las Armas Rs. y Pluma encarnada; Y como ya todo el exercito de España y America usa sombrero, se duda si a la citada Compra. ha de subministrarse con su vestuario Sombrero o Casco, este es demasiado pesado para cubrir la caveza en aquel clima tan caluroso.“  Y al margen una nota que textualmente dice: “Que se le de sombrero.”

Tanto el Regimiento Fijo como las Milicias Disciplinadas y la Compañía de Morenos libres ayudaron a defender la isla del ataque inglés de 1797.  16, 000 hombres fueron llamados a tomar las armas para reforzar la infantería y 500 de caballería. 

Además de las milicias disciplinadas, se organizaron compañías, de las cuales se esperaba formara parte todo hombre capacitado residente en la isla entre las edades de 15 a 60 años, de modo que en caso de emergencia pudieran actuar con rapidez.

Durante el asedio de San Juan en 1797 el Gobernador Ramón de Castro reforzó sus ejércitos con un regimiento de nativos puertorriqueños negros, quienes lucharon en defensa de la ciudad. Una compañía de esclavos negros fue organizada además para ayudar en la defensa.

La Compañía de Morenos de Cangrejos, organizada por O'Reilly como cuerpo militar formado por 120 hombres negros del sector, también se cubrió de gloria durante el asedio. Al mando de Pedro Cortijo, estos participaron en la defensa de la isla con tanto valor y amor patrio que se ganaron la admiración y el respeto de todos. El Gobernador Castro envió al oficial Pedro de Córdoba para cargar contra fuerzas enemigas atrincheradas en Miraflores a la cabeza de "sesenta milicianos de las compañías de morenos". 

Hoy todavía ondea sobre los castillos una bandera blanca con una cruceta roja, el estandarte antiguo militar, recuerdo de 400 años del imperio español.

Fuentes
- Historia militar de Puerto Rico, Héctor Andrés Negroni, Ediciones Siruela, S.A.
- Historia de Puerto Rico, Trayectoria de un Pueblo, Blanca G. Silvestrini-María Dolores Luque, Editorial La Biblioteca, 
  Inc.,1988

- Los Ejércitos del Rey, 1787. Milicias Disciplinadas de Puerto Rico. http://losejercitosdelrey.es/1787-milicias-disciplinadas-de-puerto-rico/
Archivo General de Simancas. SGU,LEG,7148
Archivo General de Simancas. SGU,LEG,7256,23