Lydia Sosa Por Bibiana Hernández Suárez A las tres de la tarde del
viernes 18 de mayo de 1928, nace en Puerta de Tierra Ana Lydia Sosa
O’Mahoney, conocida artísticamente como Lydia Sosa. Lydia era hija de don Rosario Sosa Casado, chofer de la West India Oil Company, y de doña María O’Mahoney, ama de casa. Ambos residían en el número 59 de la calle San Andrés. Lydia era la segunda de seis hermanos, cinco niñas y un varón: Magdalena, Ana Lydia, María Noelia, Iris María, Francisco y Rosa María. Lydia se caracterizaba por ser una cantante de profunda voz, una destacada intérprete del difícil estilo llamado “Filin”, y poseedora de excelentes técnicas de fraseo y sentimiento para expresar la canción popular. Lydia realizó sus estudios en la primaria de la Iglesia Bautista, en la escuela elemental Martin G. Brumbaugh, y en la escuela superior Baldorioty del Viejo San Juan. Desde que era niña su papá notó su talento natural, su afinidad musical y la calidad de su voz, y le permitió tomar clases de canto. Su carrera como cantante comenzó en el programa “Codazos” de Osvaldo Agüero. Posteriormente Sylvia De Grasse la invitó a su programa “Los Alegres 3”, transmitido a mediodía por Telemundo. Así Lydia continuó abriéndose paso como invitada constante en muchos programas televisivos. Pero su plataforma artística más sólida era su actuación en Night Clubs, o clubes nocturnos, como La Bohème y el Ocho Puertas, entre otros. En los años 70 Lydia grabó “Esa soy yo”, LP que incluía temas como Claro de luna, Desvelo de amor y Doña soledad. También grabó junto otros participantes un LP dedicado a la compositora Nilda Ginori, cantando los temas “Vacío” y “Carita simpática”. También grabó un álbum de salsa con el gran pianista dominicano Damirón. La gran compositora y cantante Áurea Mercedes “Puchi” Balseiro consideraba a Lydia como la voz distintiva, perfecta para la intimidad, y la llamaba “Señora Filin”. Puchi organizaba festivales de Filin y nunca dejaba de invitar a Lydia, quien compartía cartel con Renée Barrios, Oscar Solo, Lolita de la Colina, Rafi Monclova, Mary Pacheco y la misma Puchi. Ya a fines de los 80 y comienzos de los 90 Lydia se presentó en diversas salas de baile con la Orquesta Escambrón, grabando también con ellos temas bailables. En sus últimas grabaciones interpretó, entre otros, los temas “Nave sin rumbo”, “Inolvidable”, “Qué felicidad” y “Vendrá un amor”. A fines de los 90 participó en el programa “Las Reinas del Filin”, por WIPR, junto a sus grandes amigas Mary Pacheco y Lucy Fabery. También se presentó en el Conservatorio de Música con el espectáculo “Simplemente una ilusión”. Finalmente se unió a la orquesta Casino Tropical, hasta que enviudó. La pérdida física de quien fuera su esposo la dejó sumida en una profunda depresión. Posteriormente Lydia se
traslada a la Florida con su hija y, tras enfrentar varios
quebrantamientos de salud, fallece en el 2014. |