Biografías

Brenda Enid Vélez Santos

Por Brenda Enid Vélez Santos
 

 
Nacida el día el 29 de abril de 1970, criada en el Callejón de la Calle San Agustín y posteriormente en el Condominio Las Acacias. Hija de los puertaterrenses Víctor Vélez, “Güirito”, y Brunilda Santos, “Brunny”. La mayor de tres hermanos maternos y seis paternos. 
Esa es Brenda, quien se crió junto a su tía Norma y sus abuelitos maternos Panchita y Baldo, el segundo esposo de Doña Panchita. A este último no le unía ningún lazo de sangre. Pero lo amó hasta que falleció en el 2015 a los 102 años. 

Brenda estudió en el Colegio San Agustín hasta el Noveno Grado. Esto a consecuencia del cierre de la escuela secundaria del legendario colegio en 1985. Luego terminó la escuela superior en la Academia Santa Mónica. Prosiguió estudios universitarios en la Universidad Sagrado Corazón y luego en la Universidad Metropolitana. No fueron completados, para dedicarse a la crianza de sus dos hijos, Katiushka y Keanu, que nacieron de su relación con Carlos Sánchez. Su vida transcurrió por varios años entre su trabajo y la escuela y el deporte de éstos. 

En el año 2001 adquiere su primer negocio, sin experiencia alguna. El humilde Cafetín La Buena Fe de Rosa y Toño. No fue mucho el tiempo que estuvo al frente. No había tiempo para sus hijos y una vez fue a recoger al pequeño Keanu a la casa de su tío “Callandito” y el nene no se quería ir con ella. Se estaba acostumbrando a pasar mucho tiempo bajo su cuidado. Mientras, Katiushka, de 6 años, lloraba, le decía: ‘’Keanu no nos quiere.’’ Ahí decidió vender su negocio. Desde entonces Brenda ha trabajado en la empresa privada. 

Para el año 2007 forma parte del Primer Festival de Rumba de la Calle San Agustín, invitada por José “Johssito” Colón. Ahí descubrió que tenía la capacidad de organizar actividades multitudinarias. Y dice: ‘’Algún día quiero estar en las páginas de la historia de mi barrio.’’ 

Luego en el 2008 toma las riendas del festival de la mano de Johssito y logran llegar a celebrar dos festivales más. Surge una relación y una sociedad entre ellos. Brenda logra darle un giro introduciendo otro tipo de música y que no fuera solo de rumba. En estos años se homenajearon músicos como Ángel “Cachete” Maldonado, Roberto Roena y “Mañengue” Hidalgo. 


Interior de El Naza


Hasta que llega el año 2010… El año más doloroso de su vida y dónde resurgió de las cenizas. Brenda, ante la muerte de Johssito, queda al frente del negocio El Naza en la Calle San Agustín. Decide continuar trabajando con el festival. Pero lo transforma en el famoso Rumbón de la Calle San Agustín, donde rinde homenaje en vida a Joe Quijano y el último homenaje en vida a Raphy Leavitt en el año 2012. Brenda decidió no continuar ante la falta de apoyo de los comerciantes y los pocos auspicios.

Pero pone sus ojos en que regresen las famosas Fiestas de Cruz al barrio, y lo logra en el 2013. Dicha actividad le apasiona y continúa trabajando durante el mes de mayo. 
En el año 2017 decide cerrar un capítulo y cesa operaciones El Naza Pub de la Calle San Agustín, lugar que brindó la oportunidad de conocer una gran cantidad de artistas y figuras del arte. Era un local moderno, amplio, bien atendido, y tenía una extensa iconografía con cuadros de los salseros mayores y una modesta tarima llena de tambores y fotos. Y como restaurante, poseía una extraordinaria calidad en su oferta de cocina tradicional. Su nombre aludía a una canción de Ismael Rivera, El Nazareno, cuyo tema es el Cristo Negro de Portobelo, Panamá.


Nace Barr@ 5, en el corazón de la emblemática parada 5 en Puerta de Tierra, de la mano de su hermano Josué, junto a su hija Katiushka. 

Con mucho entusiasmo, Brenda indica: ''Como parte de nuestro compromiso con la niñez surgió la idea a mi hija Katiushka de regalar bultos escolares para el comienzo escolar. Se mencionó nuestra idea a varios de nuestros clientes y amigos, y éstos  se unieron. Lo que sería una sencilla actividad se convirtió en una para todos los niños de Puerta de Tierra. ¡Llegamos a los 100 bultos! No solo se regalaron bultos, sino que se le añadieron artículos escolares. Y para que su día fuera de alegría, se alquilaron casas de brinco para todas las edades, además de refrigerios para ellos y sus acompañantes.

Fue de tanta acogida que el año que viene regresamos con mas donativos. Como nuestra misión es dar lo mejor de nosotros, ya comenzamos nuestra recolección de donativos para regalar un pavo a los más  necesitados para que nadie se quede sin cena. Como se titulaba el libro de Moraima... ¡Vamos por más!''

Y comienza otro proyecto … ante una calle vacía pero un barrio que aún vive. Un deseo inmenso de muchos proyectos que permanecerán.