Biografías

Inicio - Home

José Luis Vélez Camacho (Píchual)

 

Por Bibiana Hernández Suárez
      

La Brigada de Puerta de Tierra, o Brigada PDT, es uno de los mayores logros que ha podido ver el barrio de Puerta de Tierra en tiempos recientes, y su vicepresidente, José Luis Vélez Camacho, es uno de los pilares más sólidos en su desarrollo y funcionamiento.

Píchual, como lo llamamos todos cariñosamente, nació en Santurce el 7 de septiembre de 1958. Fueron sus padres don Juan Vélez, empleado de mantenimiento municipal y natural de Manatí, y doña María Verónica Camacho, ama de casa y natural de Toa Alta. Es el segundo de siete hijos, cinco hermanos y dos hermanas. Tiene tres hijos, una hija, dos nietos, y una nieta. Llegó a Puerta de Tierra a los siete años. Estudió en las escuelas Brumbaugh y Cordero. Se graduó de Escuela Superior en la Central High School de Santurce, y posteriormente realizó estudios en el EDP College, graduándose en Programación de Computadoras.

Desde el 2015, cuando en Puerta de Tierra comenzó un movimiento gentrificador unido a la construcción del proyecto Paseo Lineal, el barrio sufrió muchas arbitrariedades. Todos los vecinos se movilizaron de manera firme para defender y apoyar su comunidad, y entre ellos, Píchual. Recordando sus experiencias durante esa etapa, nos indica: “Lo que me motivó fue que querían talar la naturaleza de nosotros, habiendo vegetación, palmas, animalitos acuáticos, jueyes, aves, corales y peces. Me sentí muy deprimido pero seguí luchando por nuestra comunidad y por la villa pesquera, la Coal, contra el Paseo Lineal, porque éste hacía daño no sólo a la naturaleza sino a la comunidad, ya que cambiaron toda la vida del barrio. Cambiaron el tráfico, poniendo en peligro la vida de nuestros residentes. El Gobierno actuó de modo arbitrario pero nuestra protesta fue pacífica. Desde mucho antes, nos habían prometido un residencial nuevo y eso nunca sucedió. Como catorce años más tarde, hicieron un proyecto nuevo de residenciales con la promesa de que sería para nosotros poder regresar a nuestro barrio, ya que nos habían removido por todos esos años. Al final hicieron el proyecto, pero privado, lo cual nos impidió acceder a ellos, a causa de nuestra economía, entre otros requisitos.”

Píchual ha viajado con la Brigada de Puerta de Tierra exhibiendo el Museo Histórico y de la Comunidad de Puerta de Tierra, proyecto mayor de dicho grupo, el cual posee una gran colección de arte, memorabilia, escritos y visuales sobre nuestro barrio, su identidad, su gente, y su posible desaparición. Fue Píchual el artesano creador de la maqueta en madera del Edificio Infanzón, copia exacta a escala del lugar que le fue prometido a la Brigada como sede fija para el museo. Esta pieza única se encuentra incluida en la exhibición como recordatorio de que nunca se concretó dicha promesa, por lo cual el museo es itinerante y exhibe en diferentes ciudades.


Integrantes de la Brigada de Puerta de Tierra, durante la apertura del museo Histórico y de la Comunidad de Puerta de Tierra, en el Storefront for Art and Architecture of New York. Foto: Hatnim Lee. 2019

En cuanto a su envolvimiento con la Brigada de Puerta de Tierra, Píchual nos indica: “La Brigada de Puerta de Tierra estaba recién formada. Me les acerqué e ingresé. Fue algo espontáneo. Colaboré hasta que, en la medida de los años y todo el trabajo forzoso y la dedicación mía hacia el residencial Puerta de Tierra, obtuve la posición de vicepresidente. Ha sido una experiencia extraordinaria con la Brigada, que se compone de niños y jóvenes del barrio, pero también nos ayudan personas de otros sitios. Entre varias actividades que ha organizado la Brigada, por ejemplo, el Pintatón fue realizado en octubre del 2019 para embellecer las calles del barrio, y fue sugerido por mí a la Brigada; luego hablamos con los comerciantes y ellos estuvieron de acuerdo y se pudo realizar, con la participación de mucha gente del barrio junto a personas interesadas que residen en otros lugares. Así pasó con Plaza Vivero. Me surgió la idea por la necesidad del barrio, ya que removieron a la gente y los pocos que quedan no tienen a quién recurrir para sus remedios naturales. Entonces creamos el vivero con plantas medicinales. Yo mismo lo atiendo personalmente a diario. Seguiremos luchando junto con la Brigada hasta el fin, por obtener nuevamente residentes que sean del barrio, especialmente aquéllos que aún esperamos volver algún día, como se nos prometió. Seguiremos luchando hasta obtener la recuperación de la comunidad, para hacerla mejor.”

Píchual, uno de los grandes valores de nuestro barrio, a quien toda la comunidad le reconoce su gesta y le queda inmensamente agradecida.