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sábado 10 de agosto de 1912

COMO ESTADOS UNIDOS LUCHA PARA MANTENER FUERA LA TERRIBLE PLAGA
 
( Por el Cirujano General Rupert Blue, del Public Health and Marine Hospital Service )

Traducción del texto original en inglés por Johnny Torres.

La peste bubónica ha aparecido por primera vez en las fronteras orientales de los Estados Unidos. El punto desde el cual la enfermedad ha llegado hasta ahora a nuestros litorales del Atlántico y del Golfo - son las Azores. Pero ahora ha encontrado un alojamiento en Puerto Rico, donde ya ha causado más de cuarenta y dos casos y una veintena de muertes; y en La Habana, Cuba, donde una docena de personas han sido atacadas y han ocurrido varias muertes.

La plaga, entonces, está en nuestra puerta. Y ahora voy a indicar las medidas que se están tomando para evitar que cruce el umbral.

Las ciudades de la costa atlántica y del Golfo, al darse cuenta de que una cuarentena absoluta contra las ratas, sin la prohibición de comercio, es casi una imposibilidad, han comenzado los trabajos para examinar su población de roedores. Todos los buques de San Juan y La Habana con destino a los Estados Unidos, se fumigan a fondo y todas las medidas conocidas son tomadas para evitar que traigan ratas a nuestros puertos. Cruzadas contra las ratas también están en marcha en las ciudades amenazadas.

Podría mantenerse fuera

No puedo profetizar qué puertos de los Estados Unidos, si alguno, serán atacados, ni puedo decir cual será el primero en sufrir la incursión de la plaga. De hecho, es de esperar que la advertencia oportuna que ha sido dada y las precauciones múltiples que han sido tomadas servirán para protegernos. Pero, mientras tanto , es el deber de cada puerto con comunicaciones marítimas con otros países que están infectados con la peste comenzar de inmediato a librarse de las ratas, y proporcionar así en el futuro que, incluso si se importan ratas infectadas, no tendrán ninguna oportunidad de entrar en las viviendas humanas y transmitir la enfermedad a través de la transferencia de sus pulgas al hombre .

Cuando la plaga se informó en Puerto Rico, la
Public Health and Marine Hospital Service de los Estados Unidos, enseguida duplicaron sus precauciones para evitar que esta antigua enfermedad tenga acceso a nuestros puertos del este y del sur. Nuestra experiencia con la enfermedad en California ha demostrado el hecho de que es sólo tomando las medidas con la mayor prontitud y eficiencia que tales enfermedades se pueden erradicar con éxito. Por lo tanto el Cirujano Asistente S. B. Grubbs, que ya estaba en Puerto Rico como director de cuarentena, puso inmediatamente en marcha la maquinaria que se utiliza para evitar que la enfermedad se extienda desde un puerto infectado.

Esto abarca una estricta cuarentena lo que significa que todos los buques que se fumigan después de descargar un cargamento, se cargarán menos y que la única carga que puede ser enviada es la que ha sido certificada como haberse originado y haber sido almacenada sólo en entornos a prueba de ratas.

Las pulgas transmiten la peste.

La peste se transmite al hombre a partir de las pulgas de las ratas infectadas. Así que si podemos evitar el transporte de las ratas de los puertos infectados a los puertos no infectados, se puede impedir la transportación de la peste de territorio afectado a comunidades limpias.

La situación en Puerto Rico, finalmente se hizo tan aguda que pronto se vio la necesidad de adoptar medidas más enérgicas. El gobierno de Puerto Rico, por lo tanto, solicitó la asistencia del servicio del Public Health and Marine Hospital por la reconocida experiencia de este cuerpo en la guerra contra epidemias. El Cirujano Asistente R. H. Creel, un oficial de gran experiencia en el laboratorio y campo, fue asignado a Puerto Rico. Como sus asistentes, fueron enviados los Cirujanos Asistentes Joseph Ridlon y T.L. Williams.

La peste se ha manifestado con las muertes humanas en las ciudades de San Juan, Santurce, Carolina, Loíza, Arroyo y Dorado. Esto realmente representa una área extensa. La infección más intensa, sin embargo, se ha encontrado en las dos secciones más densamente pobladas de San Juan, Puerta de Tierra y Santurce y por lo tanto el trabajo se centró en estos puntos.

¿Cómo luchar contra la peste? Para luchar contra la plaga no sólo se debe librar una guerra de exterminio absoluto de la rata, si no también se debe trazar la enfermedad entre la población de roedores y evitar que se transmita al hombre. Para exterminar a los roedores se debe tomar en cuenta cada factor único de su existencia.

Cómo luchar contra las ratas.

Lo primero es cortar el suministro de alimentos a la rata. Esto implica un hogar limpio por dentro y por fuera. Esto no quiere decir que los restos de las comidas estén simplemente fuera de la vista, o que la basura de los establos se puede tirar en un contenedor descubierto. Significa que todos los alimentos que podrían tentar a la rata se puedan hacer inaccesibles debido a la utilización de recipientes de metal o de pantallas o cedazos metálicos.

Una vez hecho esto, es fácil matar a las ratas afuera utilizando venenos. Ha sido mi observación que la pasta de fósforo es uno de los mejores agentes venenosos. Brilla en la obscuridad y a las ratas parece que les gusta su sabor y olor. Otra ventaja que tiene es que se degrada, por lo tanto, no es probable matar a un animal al cual nunca se tuvo la intención de dañar, en un par de años después de poner el veneno. No importa qué tipo de veneno se utilize, debe ser puesto afuera con cuidado, para que los niños y los animales domésticos no entren en contacto con el producto.

Con el fin de rastrear el curso de la enfermedad en las ratas, es necesario obtener muestras de la población de roedores. Para hacer esto dos tipos de trampas son utilizadas: la trampa grande de alambre y la trampa de resorte más pequeña. La trampa tipo jaula tiene la ventaja de que toma las ratas con vida y por lo tanto permite la investigación científica de las pulgas sobre sus cuerpos. En este sentido se puede afirmar que en San Francisco y Puerto Rico se están haciendo muchos estudios cuidadosos de las diferentes especies de pulgas.

Fuente:
The Evening Independent, Florida, Sábado de 10 agosto de 1912