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NECESARIO CAMBIAR POR LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

La respuesta para quienes no tienen qué comer debe ir más allá de la atención a los desastres naturales o a esfuerzos separados.


Jueves, 12 de marzo de 2020
Frances Rosario/ Primera Hora

 

Para que Puerto Rico pueda superar la alta tasa de inseguridad alimentaria que se registra, de un 37%, es necesario establecer estrategias proactívas y no respuestas a desastres naturales, como ha estado ocurriendo en los pasados años.

La recomendación la planteó ayer Claire Babineaux Fontenot, presidenta de Feeding America.

La ejecutiva de Luisiana está de visita en la Isla para participar de la inauguración del nuevo almacén del Banco de Alimentos en Carolina.

En su lucha por mitigar el hambre en Estados Unidos, Babineaux Fontenot ha estado en Puerto Rico en varias ocasiones. Ha podido conocer de primera mano que, "en las estadísticas de hambre en general, Puerto Rico está más alto que en Estados Unidos".

Destacó que el porcentaje en la Isla es de un 37%, mientras que el de Estados Unidos en general es de un 10%.

Según contó, el mayor reto que se tiene en la lucha contra la inseguridad alimentaria es que las mismas personas no consideran que haya hambre tan cerca en sus comunidades. Admitió que la dificultad es mayor para la Isla.

"Lo que pasa aquí en Puerto Rico es que las comunidades

vulnerables que tienen mucha inseguridad alimentaria son menos resistentes a eventos que se registran", afirmó.

"Si estás en una comunidad que tiene mucha inseguridad alimentaria y eres golpeado por un huracán, las cosas que levantaste se vienen abajo más fácilmente. Si eres impactado por un segundo huracán, las cosas que levantaste entre el primer huracán y el segundo huracán se vienen abajo más fácilmente que las que habías levantado antes del primero... Uno de los más grandes retos que Puerto Rico tiene es que han tenido tantos desastres naturales que se han acumulado problemas sobre problemas...", expuso.

Fontenot recomendó establecer el diálogo "para tener a todos los aliados en un mismo lugar, que pueden ser de ayuda, y que puedan implantar estrategias proactivas, más allá de trabajar a última hora. Vamos a trabajar

para mirar hacia adelante y hacer de estas comunidades unas más resilientes para que puedan soportar las próximas cosas que puedan ocurrir".

Urgió a la comunidad a acercarse al Banco de Alimentos, a conocer su labor por Puerto Rico y ayudarles a combatir el hambre de manera conjunta y no con esfuerzos por separado.

 



Sor Cecilia y Sor Teresa, del Hogar de Ancianos Nuestra Señora de la Providencia, realizan compra en el Banco de Alimentos . >Frances Rosario

             
"Siempre se encuentra lo que se necesita y productos en buen estado. Se compra por paleta"

Sor Cecilia
Hogar Nuestra Señora de la Providencia

El Banco de Alimentos local se dedica a vender o donar suministros, productos y hasta ropa a unas 148 organizaciones sin fines de lucro, así como a varios proyectos enfocados en niños y envejecientes.

Allí, Sor Cecilia, del hogar para ancianos Nuestra Señora de la Providencia de Puerta de Tierra, acude a comprar arroz, habichuelas, carnes, jugos y hasta limpiadores.

Al final, la mercancía que lleva la monja para nutrir o asistir a los ancianos le sale a solo 19 centavos la libra. Dijo que en una compra suele pagar entre $500 a $800, cuando en otro lado podría superar los $1,000.

"Es una ayuda grandísima", expuso Sor Teresa. "Nos favorece muchísimo para la alimentación de los ancianos, que tenemos 200", añadió.

La encargada del servicio a las instituciones sin fines de lucro, Karen Colón, explicó que men-sualmente ayudan a alimentar a 250,000 personas a través de varios programas que tienen, o con la venta de productos.

Trascendió que anualmente, el Banco de Alimentos distribuye 35.5 millones de libras de víveres en la Isla a través de estas entidades sin fines de lucro. Ahora, con este nuevo espacio, la entidad podrá almacenar esta misma cantidad. El aumento en el volumen les ayudará, a su vez, a incrementar su impacto a las comunidades, explicó la presidente de la Junta de Directores del Banco de Alimentos, Denise Santos.