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Fin de los caseríos se acerca 


Por Laura M. Quintero
EL VOCERO
8 dic 2016

El gobernador Alejandro García Padilla hizo ayer un recorrido por los proyectos de construcción de vivienda pública Puerta de Tierra y Las Gladiolas, los primeros dos en Puerto Rico que adoptan un modelo de ingresos mixtos, diseñado para integrar a personas que pagan renta privada y a personas que reciben subsidio público.

Ambos proyectos estarían listos en un período de entre 17 a 20 meses, informó el vicepresidente de la firma desarrolladora McCormack Baron Salazar, Daniel Acosta.
El secretario de la Vivienda, Alberto Lastra, informó que desde 2014 su agencia comenzó a elaborar junto al gobierno federal un plan maestro a cinco años para el redesarrollo de los 336 residenciales públicos basado en las reglas nuevas a nivel federal para eliminar los patrones históricos de segregación en la vivienda social.

“Eventualmente, ojalá, que en los próximos 50 años ya no existan residenciales y hayamos podido convertirlos todos en comunidades como estas, donde tienen una integración social y de ingresos”, expresó Lastra sobre un proceso que tomará forma en la medida en que se vaya deteriorando la infraestructura.
Además de los dos proyectos visitados, el residencial Gautier Benítez, en Caguas, está también en construcción. Los residenciales Las Amapolas (San Juan) y Los Álamos (Guaynabo) son los próximos dos en la lista de rediseño y desarrollo, tras su demolición.
Crece la Sección 8

Lastra explicó que esta política pública se viene reflejando en la disminución de fondos federales que recibe la Administración de Vivienda Pública (AVP), mientras aumentan los fondos federales de Sección 8. “Eso quiere decir que Vivienda Pública eventualmente se va a convertir en Sección 8 y eso se tiene que integrar con los créditos contributivos federales del IRS (Servicio de Rentas Internas federal)”, comentó.
'Aunque hay cerca de 27,000 familias en lista de espera de vivienda pública, Lastra confió que esa demanda será suplida a largo plazo aun con este modelo de menor escala. “Ahora mismo tenemos 336 residenciales... a lo mejor en 50 años, tenemos 550 desarrollos que tengan subsidio de vivienda pública, pero bien planificado”, comentó.
El desarrollo de estos tres proyectos se hizo mediante Alianzas Público Privadas (APP). En el caso de Las Gladiolas, el costo de inversión es de $35.5 millones, de los cuales el 68% proviene del desarrollador privado y el restante de fondos federales. Mientras, el costo de desarrollo de Puerta de Tierra es de $41.3 millones, de los cuales el 67% proviene del desarrollador privado y el restante de fondos federales.

“Lo que era un residencial de ocho edificios y más de 300 apartamentos, ahora será un proyecto de baja densidad poblacional, libre de muros, que hará posible la integración de esta comunidad a su ambiente cercano”, dijo García Padilla sobre lo que fue el residencial Puerta de Tierra.
Esta comunidad estará formada por 174 unidades, de las cuales 33 estarán destinadas a familias que cualifican para el programa Sección 8 de renta subsidiada, unas 59 serán para las que cualifican para vivienda pública, 43 para familias que cualifican para el crédito contributivo para vivienda y 39 para aquellas que pagan renta privada.
Por su parte, Las Gladiolas tendrá 56 familias que cualifican para vivienda pública, 28 que cualifican para el programa Sección 8, 27 que cualifican para el crédito contributivo para vivienda y 29 familias que pagarán la renta a valor de mercado.

Aunque los oficiales gubernamentales aseguraron que las 100 familias que fueron desalojadas de Las Gladiolas tendrán preferencia para ocupar los espacios, el modo de distribución hace evidente que no habrá espacio para todas ellas. “Muchos de ellos ya tienen el subsidio de Sección 8 o en AVP. Si deciden solicitar, están primero en la lista”, mencionó Lastra.
El gobernador anunció también la construcción de una égida en el #55 de la Avenida Ponce de León, que tendrá 285 unidades con un área comercial en el primer piso y dos espacios públicos, lo cual conlleva una inversión de $43 millones. El proyecto se encuentra en su fase de diseño, para posteriormente ir a subasta.