Paseo Caribe amenaza designación de UNESCO

sábado, 28 de julio de 2007
Por José Fernández Colón/Prensa Asociada

           Paseo Caribe le resta valor histórico a la antigua ciudad



La aspiración de que la isleta y el Viejo San Juan sean elevados a patrimonio de la humanidad peligra, según una arqueóloga, por el desarrollo de la zona.

Ponce.- La construcción del proyecto Paseo Caribe en el área del fortín de San Jerónimo, a la entrada de la isleta de San Juan, amenaza la designación del Viejo San Juan como patrimonio de la humanidad por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, Educación y Cultura (Unesco).

Así lo indicó ayer Aida Belén Rivera, directora de la Oficina de Conservación Histórica, adscrita a La Fortaleza, quien para finales de los años noventa cuando se concedieron los permisos para este proyecto laboraba como arqueóloga en la oficina que hoy dirige.

“Ciertamente ese desarrollo, y otros grandes desarrollos que se han hecho, ponen en peligro la manera en que nosotros podríamos convencer al Departamento de Estado de los Estados Unidos de que abogue ante la Unesco por la designación del Viejo San Juan como patrimonio de la humanidad”, sostuvo.

“La peor determinación es evidente, vemos que por un lado hablamos de la isleta y el Viejo San Juan como un recurso que quisiéramos ver elevado al rango de patrimonio de la humanidad, mientras que por el otro lo estamos densificando construyendo edificaciones que le restan al carácter histórico de la isleta”, argumentó.

Rivera destacó que legislativamente se han radicado proyectos para tratar de controlar el desarrollo desmedido en la isleta de San Juan, pero las medidas no se aprobaron.

Rivera indicó que el proyecto Paseo Caribe “vino a la Oficina (de Conservación Histórica”) a finales de la década del noventa, siendo presidente de la Junta de Planificación José Caballero, quien había sustituido a Norma Burgos en el cargo, pero por “no haber envolvimiento federal” la oficina que hoy dirige no intervino.

No obstante, la Oficina de Conservación Histórica se pronunció entonces advirtiendo que el proyecto “atentaba contra el entorno” del fortín de San Jerónimo, y que también “atentaba contra la visibilidad y presencia de un recurso tan importante para el patrimonio que queremos y pretendemos rescatar”.

La arqueóloga Rivera llamó la atención a que el lugar es importante no sólo por la pequeña estructura militar del tiempo de la colonia española, sino porque el área fue campo de batallas -en agua y tierra- por lo que su importancia histórica trasciende las murallas.

Rivera dijo que le sorprendió que el Gobierno federal no hubiera intervenido en el proceso de permisos del proyecto toda vez que está próximo al mar y porque hay “disposiciones mecánicas” que requieren la toma o descarga de aguas.