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 Paseo Caribe, de lujo controversial a dolor de cabeza para residentes

Hay querellas en DACO por vicios de construcción.
 

noticel.com

  Miércoles, 25 de abril de 2018

 
Por Damaris Suárez 

 
 

La ironía de Paseo Caribe: del complejo lujoso a grietas, manchas de hongos y materiales baratos.

Lo que comenzó como un proyecto que por su privilegiada ubicación prometía convertirse en sinónimo de lujo y opulencia parece haberse deteriorado a un complejo residencial que no refleja los precios millonarios que una vez marcaron sus transacciones de venta. A los desarrolladores ahora se les imputa utilizar materiales de menor calidad a los aprobados provocando graves vicios de construcción.

Desde su inicio, Paseo Caribe ha estado enmarcado en controversias por la oposición de grupos ambientalistas que denunciaban que el desarrollo se levantaba sobre terrenos públicos y marítimos. Múltiples protestas, recordadas por la imagen de Tito Kayak trepándose en grúas o encadenándose a vehículos, paralizaron en más de una ocasión la obra.


Estas manifestaciones que provocaron que se legislara para tipificar como delito grave impedir, temporera o permanentemente, cualquier obra de construcción, pública o privada, dilataron la construcción de Paseo Caribe. Pese a investigaciones legislativas, la revocación de los permisos y hasta un llamado Tribunal del Pueblo, el proyecto fue declarado legal por el Tribunal Supremo.

Pero esa no fue la última batalla de Paseo Caribe. Ahora son los propios residentes los que protagonizan las reclamaciones porque supuestamente fueron engañados.

El proyecto Paseo Caribe consta de tres edificios -Laguna Plaza, Caribe Plaza y Bahía Plaza- con área residencial y comercial, justo a la entrada de la Isleta de San Juan. Dos de los edificios, Caribe y Laguna Plaza, tienen expedientes por problemas en la calidad de la obra.

El Consejo de Titulares del Condominio de Laguna Plaza y varios residentes radicaron al menos seis querellas ante el Departamento de Asuntos al Consumidor (DACO) imputando a los desarrolladores del proyecto engañar a los condóminos al utilizar materiales de menor calidad a los requeridos y aprobados por ARPE.

Filtraciones, grietas, manchas de hongo, ventanas y marcos que no son resistentes a impacto, materiales de muy mala calidad, problemas con ascensores y en el área de estacionamiento que ponen en peligro a los residentes son algunas de las alegaciones que recogen las querellas sometidas ante el DACO.


“Se desprende de observaciones a la estructura según construida y de una evaluación detallada de los documentos de construcción aprobados por la agencia reguladora vigente (ARPE) discrepancias que representan una vulnerabilidad inminente de los condóminos, a daños significativos a la propiedad y su contenido, y hasta la posibilidad de comprometer la integridad estructural de la edificación debido a la falta de protección”, lee uno de los documentos.

“Cuando se diseña, se dispone cuáles son los materiales que se iban a utilizar en este proyecto y se aprueban por la agencia. Como estaban quebrados cambiaron los materiales de más baja calidad sin la autorización de la agencia”, explicó a por su parte a NotiCel Carlos Rodríguez Vidal, abogado de Edgar Ríos y Lillian Reyes, querellantes individuales contra Paseo Caribe.

“El mármol que utilizaron para los pisos era de muy baja calidad y se ‘escascaraba’", dijo el abogado tras plantear que, en el caso de su cliente, el embate del huracán María confirmó los vicios de construcción y el riesgo que supone la baja calidad de los materiales utilizados.

“Se confirmó que las ventanas no eran de la calidad de que debieron haber sido y la puerta corrediza de una de las terrazas simplemente salió de su cauce y con el viento daba contra el techo y contra los muebles dentro de la propiedad. Como mínimo, se confirmó la mala calidad de los marcos y algunas de las puertas”, relató el abogado.

En el caso de la querella individual de sus clientes, se encuentra a la espera de que DACO les notifique de una nueva fecha para la vista administrativa que se suspendió. La vista estaba pautada para el lunes posterior al huracán María pero se pospuso porque la agencia no estaba operando. 


La querella del Consejo de Titulares se refiere a vicios y defectos de construcción en elementos comunes y de la fachada del edificio y exige el reemplazo de las ventanas porque es pertinente a la fachada. Las querellas individuales incluyen vicios ocultos en el interior de los apartamentos.

Precisamente, la querella del Consejo de Titulares hace referencia a las alegaciones de varias querellas específicas individuales de condóminos. La solicitud de remedio del Consejo de Titulares incluye que se le reembolse por los gastos relativos a elementos comunes como ascensores, tuberías, iluminación, reparaciones a ciertas grietas, remoción de revestimiento en unas columnas y el reemplazo de las ventanas (los cristales y los marcos de aluminio) que se suponía que fuesen resistentes a impacto.

La querella radicada en agosto 2017 se presenta muy cerca del término de caducidad de diez años y trata de representar todas las reclamaciones que quedaban a esa fecha de todos los vicios (de construcción) ocultos que le correspondían al Consejo de Titulares. La entrega del proyecto Laguna Plaza fue en junio de 2009.

Rodríguez Vidal explicó que distintos querellados desempeñaron distintos roles y por eso están siendo incluidos como co-querellados. San Gerónimo fue el desarrollador original del proyecto. CPG asumió las obligaciones de San Gerónimo en un momento dentro del término decenal de responsabilidad del dueño en un desarrollo como este. En el caso de la querella del Consejo de Titulares incluyen además al diseñador, Beame Architectural Partnership, y al contratista general del proyecto que era Bird Construction, entre otros.

El desarrollador original era San Gerónimo Caribe Project que obtuvo su financiamiento de First Bank. En febrero del 2011 CPG adquirió el interés que tenía First Bank en el proyecto. Una vez lo hizo, según la querella del Consejo de Titulares, comenzó a ejercer las funciones de dueño y desarrollador del proyecto, convirtiéndose no en un mero acreedor hipotecario sino asumiendo un rol mucho más activo en terminar el desarrollo contratando suplidores y en la administración del condominio, promoviendo la venta de los apartamientos y haciendo reparaciones necesarias.


“En ese momento promocionaban los vínculos de CPG con Goldman Sachs y para aquellos prospectos que no eran de Puerto Rico resultaba atractivo porque pensaban que había la reputación de esta empresa. En algún momento, San Gerónimo llegó a un acuerdo con CPG para que esta, a través de un poder se hiciera cargo de todas esas funciones”, sostuvo.

El Consejo de Titulares detalla en su querella las amplias facultades que tenía CPG para administrar y operar el desarrollo con prácticamente el poder decisional. Aunque no todas las querellas involucran a estas empresas, la querella radicada en agosto imputa responsabilidad a CPG, a Goldman Sachs y a Anchor Group, además de a San Gerónimo Caribe Project por el desarrollo de Laguna Plaza.

De acuerdo con el abogado, CPG ha mantenido la defensa que no es el dueño ni realizó las funciones típicas de uno, pero no le ha informado a DACO si ejerció el derecho de convertirse formalmente en el dueño del proyecto en octubre pasado como disponía el acuerdo entre CPG y San Gerónimo.

Según explicó Rodríguez en el derecho vigente en Puerto Rico responde no solo el propietario, sino también el contratista y en algunas circunstancias también puede responder el promotor de la obra cuando asume un rol más activo.

“En varias de las querellas se señala que CPG asumió un rol mucho más activo que el de mero acreedor hipotecario como ellos plantean. En la prensa el propio CPG se promocionaba como quien iba a vender y a terminar el proyecto de Paseo Caribe”, indicó el abogado.

Sin embargo, a preguntas de NotiCel, los abogados Gilberto Gutiérrez y Antonio Roig del bufete O’Neill & Borges, quienes representan legalmente a CPG, insistieron en que el rol de la compañía siempre ha sido de acreedor hipotecario de San Gerónimo Caribe Project, Inc. y de Puerto Rico Bird Construction.

Plantearon que la responsabilidad en este tipo de querella por problemas y vicios de construcción radicada ante el DACO es del desarrollador del complejo.

“CPG/GS Island Properties VI LLC, es el acreedor hipotecario de San Gerónimo Caribe Project, inc. y el contratista es Bird Construction. Más allá de esa información y de lo que está contenido en la querella que radicó la asociación de residentes de Laguna Plaza, no tenemos más comentarios”, dijo Gutiérrez.


Los representantes legales de CPG rechazaron comentar sobre los reclamos específicos de los querellantes sobre el estado del condominio. Anticiparon estarán contenidas en la respuesta formal a la querella que el bufete se apresta a radicar próximamente.

“Vamos a estar respondiendo específicamente a las alegaciones incluidas en la misma, incluyendo las alegaciones de vicios de construcción. Cuando vea nuestra respuesta verá nuestra contestación formal a esas reclamaciones”, dijo Roig.