El abandono de la Plaza de la Identidad
26 Feb 2009
Cándida Cotto/Claridad

Desde marzo del 2006, se encuentran almacenadas en un depósito de Rhode Island, terminadas en bronce, las esculturas de la Plaza de la Identidad Puertorriqueña que, al igual que los puertorriqueños aquí en la Isla, esperan por ver el sol de su libertad. Un caso poco conocido, la Plaza de la Identidad Puertorriqueña (PIP) es una obra que se supone es patrocinada por la Legislatura de Puerto Rico. Su realización le fue encomendada al reconocido escultor puertorriqueño, José Buscaglia Guillermety.

Pero así como el viento se lleva la arena de granito en el desierto, la falta de voluntad política y la excusa de que no hay dinero han echado el proyecto al viento del olvido. En documentos entregados a En Rojo por el propio artista, se relatan los azares de la obra desde el año 2003 cuando se presentó por primera vez a la Asamblea Legislativa.


El último contacto que tuvo el artista con miembros de la Legislatura respecto al proyecto fue el 22 de abril de 2007. En esa fecha, el presidente del Senado, Kenneth McClintock, con una delegación que incluyó al superintendente del Capitolio, Eliézer Velásquez, el Lcdo. Luis Barnecet Vélez, el arquitecto Juan Gómez y el asesor cultural de la Superintendencia, Luis Quirindongo, visitaron el depósito en Rhode Island. En la reunión, McClintock se comprometió con pagar la deuda de fundición y de emplazar el lado sur del Capitolio para la instalación de la obra.

Buscaglia Guillermety expresó que “en aras de la ecuanimidad”, las gestiones a favor del proyecto del senador McClintock incluyeron, aparte de la liquidación de dos de los pagos atrasados, un pago adicional de $15,748.78 como reembolso parcial de los gastos de almacenaje (de marzo 2006 a septiembre 2007). Además, se procesó un pago de $7,981.65 para rembolsar los gastos de almacenaje hasta junio de 2008 y se le extendió un contrato de arrendamiento, prorrogable, que compromete el pago del almacén hasta el 30 de julio de 2009.

Génesis
El proyecto de la Plaza de la Identidad fue sometido a consideración de la Legislatura el 3 de abril de 2003 en una reunión en la oficina del entonces presidente de la Cámara, Carlos Vizcarrondo. En la reunión también participaron los representantes Aníbal Vega Borges, Roberto Maldonado y Víctor García San Inocencio.

Buscaglia precisó que en aquel momento se presentó el modelo a escala de ¼ del grupo central, el dibujo a escala de 3” = 1”de la totalidad del relieve, paneles fotográficos del grupo central y el original del dibujo a escala del relieve de 18 pies de largo que mostraba todo el contenido del mismo. El proyecto fue aprobado con el beneplácito de todas las facciones políticas.
Ya el 11 de junio del 2004 (Día de la bandera puertorriqueña) el Presidente de la Cámara había visitado también los talleres en RI. Desde ahí, denunció el maestro escultor, comenzó el incumplimiento legislativo. Luego de las elecciones de 2005 bajo la nueva administración legislativa la primera denuncia pública de la falta de cumplimiento de la Legislatura se llevó a cabo en octubre de 2005 en el Ateneo por el concejal puertorriqueño de la ciudad de Boston, Félix Arroyo. Luego de la conferencia, Arroyo se reunió con el gobernador Acevedo Vilá y varios asesores para presentarle sus reclamos.

En abril de 2006 hubo otra denuncia por la falta de compromiso de la Legislatura, la cual fue apoyada por Casa Aboy, el director de la Academia de la Historia Oficial de Puerto Rico, Dr. Luis González Vales, quien fue uno de los asesores principales del trabajo artístico, el presidente del Ateneo, Lcdo. Eduardo Morales Coll y el ex director del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), Dr. Ricardo Alegría.

El Municipio de Caguas también se mostró interesado en el proyecto y en agosto de 2006 una delegación del Municipio presidida por la administradora de la ciudad, Lydia Rivera Denizard, la directora de Desarrollo Cultural, Marilú Carrasquillo, el arquitecto Thomas Marvel y el ingeniero principal de la ciudad, Antonio Cobián Méndez, visitó Rhode Island. La intención del Municipio –indicó Buscaglia- era hacerse cargo de la deuda de la obra y la construcción de la plaza para ubicarla frente al nuevo edificio de la alcaldía que está en vías de construcción. Para que el Municipio de Caguas pueda tener la obra se supone que la Legislatura aprobara una resolución conjunta. Aunque la resolución se preparó el presidente de la Cámaram José Aponte, nunca permitió que se presentara al pleno del cuerpo.

La directora del Departamento Cultural de Caguas, Marilú Carrasquillo, confirmó a En Rojo estos datos y expresó que todavía el Municipio mantiene su interés en la obra.

Así las cosas, ya han pasado dos cuatrienios y el proyecto de la Plaza de la Identidad se encuentra abandonado por la Legislatura. Tras casi una década de trabajo, el artista Buscaglia Guillermety ha tenido que asumir la deuda de $170 mil dólares que todavía queda por los trabajos de fundición. El pago de esta deuda está vencido desde el 23 de marzo de 2006.

Con mejor suerte el Paseo de los Presidentes
La suerte de la Plaza de la Identidad contrasta con la que ha tenido el proyecto del Paseo de los Presidentes. Éste, también del Cuerpo Legislativo, pretende colocar siete estatuas en bronce de los ex presidentes de Estados Unidos que visitaron la Isla mientras ocuparon su cargo. El citado paseo estaría ubicado entre el Paseo Covadonga y la avenida Constitución. En octubre del 2000 se erigió la primera estatua, la del ex presidente Franklin Delano Roosevelt. Según informó la prensa en su momento, las siete estatuas tendrían un costo de $485 mil dólares. El dinero asignado fue parte de un sobrante de una línea de crédito de $35 millones que le otorgó el Banco de Fomento para mejoras en el “distrito del Capitolio”.

“Es obvio que la Legislatura no tiene intención de cumplir con sus obligaciones contractuales y está tratando de evitar que la obra se traslade y se ubique en Puerto Rico. ¿Qué otra interpretación se le puede dar a los hechos señalados que no sea que, en última instancia, la intención legislativa es desposeer al pueblo de Puerto Rico de su historia y su cultura para sustituirla por otra que no le pertenece por derecho natural? Esto es un asunto más serio de lo que los asimilistas radicales y fanáticos que propician la aludida política pública puedan imaginar. El hecho de que la legislatura de Puerto Rico no permita la entrada y ubicación en Puerto Rico de la Plaza de la Identidad, cuyo contenido representa a la nación puertorriqueña en su dimensión existencial, histórica y cultural, constituye una violación del derecho del individuo y de los pueblos a su cultura”, denunció el escultor en un escrito enviado a En Rojo.

¿Dónde debe ir un monumento
a nuestra identidad?

Junto al factor económico y el simbolismo que podría representar una obra como es la Plaza de la Identidad para la Legislatura actual, el emplazamiento final de dónde estaría ubicado el monumento parece ser otro impedimento para finalizar el proyecto. Buscaglia Guillermety reveló que previo a la visita a RI del Presidente del Senado, se le ofreció ubicar la plaza en el predio de terreno comprendido entre el “Monumento a los Caídos” y la plaza donde hoy se encuentra ubicada la estatua de Manuel Zeno Gandía. Según le explicaron, allí sería la entrada a un túnel de acceso directo para estudiantes y turistas, pasando por debajo de la avenida hasta la escalinata de acceso a la rotonda. Complementaría dicha entrada un centro de información y recepción para los visitantes al Capitolio, ubicado directamente al frente en el edificio Luis A. Ferré.

El artista dijo que dado al aspecto didáctico de este proyecto consideró adecuado el emplazamiento de su obra en este espacio, por lo que cuando McClintock visitó los talleres ya le había preparado el diseño de los preliminares de la plaza en el lugar de referencia.
Pero el problema de la ubicación de la plaza se complicó, reclamó el artista, con el proceder de la Legislatura con el llamado Paseo de los Presidentes. “En primer lugar, dicho proyecto invalida el acuerdo de ubicación previamente acordado. Sería un verdadero desafuero colocar el Relieve Monumental de la Historia y la Cultura Puertorriqueña y el Altar de la Patria, coronado en su parte superior por las estatuas de los presidentes americanos que casualmente han visitado Puerto Rico”. Buscaglia aseguró que al amparo de sus derechos de autor, usará todos los recursos a su alcance para evitar lo que calificó de “humillante relación iconográfica en un lugar de tanta prestancia y simbolismo”.

El lugar original que solicitó el escultor para colocar el monumento había sido en la Loma de los Vientos, ya que constituye un acrópolis natural que se eleva por sobre las estructuras que albergan los tres poderes públicos.

En vista de este impasse, el artista dijo que dos posibles alternativas para colocar las esculturas serían en el Municipio de Caguas o en los jardines del Centro de Recepciones del Departamento de Estado (DE). Sobre esta última posibilidad, informó que en abril de 2006 le escribió una carta al secretario de Estado, Fernando Bonilla, con copia al Gobernador y a los presidentes de ambos cuerpos legislativos, pero nunca recibió contestación.

La Plaza de la Identidad

Según descripción de su creador, el escultor José Buscaglia Guillermety, la Plaza de la Identidad está concebida en un espacio en forma de acrópolis en el lado sur del Capitolio, con un conjunto escultórico y arquitectónico.

Su pieza central es una escultura representativa de las tres etnias y de las tres culturas que componen nuestra identidad y en el fondo un relieve de 320 pies cuadrados de superficie y cientos de figuras y elementos complementarios que relatan el desarrollo histórico y la evolución cultural de Puerto Rico desde la época precolombina hasta el presente.

Tendrá 16 tarjas grabadas en acero inoxidable sobre atriles de granito y completa su diseño un texto histórico con las imágenes del friso escultórico. En el pedestal adosado sobre el que descansará el relieve irá grabado lo siguiente: “De tu historia y tu lucha heroica emanan tu dignidad, tu grandeza y tu cultura”. De cada uno de los lados de esta aseveración surgirá una cascada de agua las cuales se unirán, en el río de la historia y el río de la cultura, los cuales a su vez se unirán en un solo cauce alrededor del grupo central.

Frente al Ara Patria se colocará un depósito de granito (omphalos) sellado con una placa de bronce que llevará la siguiente inscripción: “Aquí convergen y se consagran la tierra de todos los pueblos, las aguas de todos tus ríos y de los mares que te circundan bajo el sol de vida Patria ante el juicio de la historia y la memoria del tiempo”.

Completa el conjunto arquitectónico una entrada marcada como recinto consagrado, una escalinata de ascenso y otras facilidades complementarias.

Habla el Presidente del Senado

El presidente del Senado, Kenneth McClintock, a preguntas de En Rojo contestó que en la última emisión de bonos se incluyó una partida de $5 millones para cubrir los $3 millones en los que incurrirá la Superintendencia del Capitolio para desarrollar la Plaza de la Identidad. Este dinero es adicional -dijo- al casi un millón que cuesta la obra en sí. “Desafortunadamente, el Gobernador impartió un veto de línea a esa partida sin tan siquiera inquirir sobre la necesidad o deseabilidad de esa partida y obra”, atribuyó McClintock. Aclaró que constitucionalmente el Gobernador no está obligado a inquirir antes de vetar.

Con relación a privilegiar el proyecto del Paseo de los Presidentes sobre la Plaza de la Identidad, el Presidente del Senado defendió que el primero es “un proyecto que física y fiscalmente es una fracción de la magnitud de la plaza, estará distante del amplio predio que hemos reservado entre la Plaza Manuel Zeno Gandía y el Monumento de los caídos para la Plaza de la Identidad”.
McClintock atribuyó que la pasada administración, que fue la que comisionó la obra, no dejó presupuestados los fondos ni para pagar lo que se le debía al artista, ni para desarrollar el lugar donde se ubicaría. “Sin haber recibido una sola asignación de fondos para el desarrollo de obras y mejoras permanentes en este cuatrienio, se han buscado fondos donde no los hay para completar la mayor parte del pago del artista con la intención de que reciba la totalidad de los pagos que aún se adeudan”, se comprometió.

“Esta obra monumental está incluida en las recomendaciones que le estamos dejando al nuevo liderato legislativo como lo que considero elemento esencial en el desarrollo del entorno físico del capitolio. Como Secretario de Estado, continuaré apoyando el desarrollo de la Plaza de la Identidad y la exposición de esta extraordinaria obra de Buscaglia”, finalizó McClintock.
El tiempo dirá.