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Por Redacción EL VOCERO
08 de junio de 2009
El impacto de la delicada situación
económica que se vive a nivel mundial ha tocado en una u otra
forma a las empresas del sector de las comunicaciones, y los
periódicos no han estado exentos de este impacto.
Tanto en Puerto Rico como en los Estados Unidos las empresas
periodísticas se han visto precisadas a hacer importantes ajustes
en sus operaciones, en aras de poder enfrentar los tiempos
difíciles y los cambios en el mercado, marcados de forma
significativa por la llegada de la internet.
El difícil proceso por el que se atraviesa, del que El Vocero de
Puerto Rico así como los demás diarios de circulación general no
está ajeno, ha provocado situaciones que se han prestado para la
especulación y los augurios de fracaso.
Muchas de estas versiones, que han llegado a anticipar el cierre
de este diario, no tienen otro propósito que el de tratar de
afectar la credibilidad de un medio que ha probado ser de
fundamental importancia para el pueblo que reconoce el excelente
trabajo periodístico que EL VOCERO lleva a cabo. Todos nuestros
esfuerzos han estado y estarán enfocados en defender los mejores
intereses de los puertorriqueños, de forma vertical y
comprometida.
Para mantener nuestra estabilidad, hemos llevado a cabo una serie
de iniciativas, encaminadas todas a continuar nuestras operaciones
de forma efectiva y económicamente viables, lo que nos permitirá
seguir ofreciendo a nuestros lectores un producto de la calidad a
la que están acostumbrados.
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