lunes, 7 de septiembre de 2009
 
Por Keila López Alicea/El Nuevo Día

Preocupa que bajo su mando el San Juan Waterfront cueste más

El senador popular Jorge Suárez cuestionó ayer los motivos que tuvo el Gobierno para otorgar la administración del proyecto San Juan Waterfront a una compañía propiedad del ex presidente del Partido Nuevo Progresista (PNP), Carlos Pesquera.

“Lo que pasa es que cuando nombran a Carlos Pesquera a dirigir el Waterfront, uno se pregunta dónde está la estrechez económica del País. No tengo nada contra él como ingeniero, pero con su capacidad administrativa tengo que levantar una bandera roja”, manifestó.

El senador recordó que, cuando Pesquera fue secretario del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP), las obras que estuvieron bajo su cargo terminaron costando un promedio de 150% más de lo proyectado.

Como ejemplo, Suárez señaló que el Tren Urbano tenía un costo original de $770 millones, pero su costo final fue de $2,176 millones. Del mismo modo, se proyectó que el Superacueducto costaría $305 millones y finalmente se llegó a $600 millones.

“Utilizando esta tasa de 150%... podríamos anticipar que el proyecto del San Juan Waterfront, cuyo estimado es de $1,500 millones, acabará costando $2,250 bajo la tutela de Pesquera”, expresó.

El secretario de Desarrollo Económico y Comercio, José R. Pérez-Riera, anunció el miércoles que la administración del proyecto estaría en manos de la compañía estadounidense Forest City Enterprises y de PG Engineering Solution, propiedad del otrora candidato a la gobernación por la Palma.

“La mayoría de estos proyectos estuvieron plagados de problemas desde sus inicios con la forma en que fueron otorgados a contratistas, así como con actos de corrupción... Todas estas acciones deben ser cosa del pasado, por lo que no podemos volver a poner estos nuevos proyectos en las mimas manos de los que ya nos fallaron”, sentenció.